Sí, hay cientos de negocios que puedes empezar, y cada día surgen otros cientos más gracias a las nuevas tecnologías combinadas con un poco de ingenio.
Pero la realidad es que tres cuartas partes de las startups fracasan antes de sus tres primeros años de vida, y un tercio de éstas lo hacen en los seis primeros meses de su andadura empresarial.
Para que tú y tu negocio tengáis la mejor oportunidad de sobrevivir a este periodo de tiempo, debes tener en cuenta las siguientes 13 claves esenciales para saber cómo comenzar un negocio, sea cual sea el tipo de empresa que quieras formar.
Decidir el tipo de estructura de tu negocio es el primer paso vital que debes dar. Tu elección tendrá un impacto en los impuestos futuros que deberás pagar y en la responsabilidad legal y financiera que asumirás.
Si no eres abogado ni contable, necesitarás contratar a uno: ellos te asesorarán cuál es el camino más indicado para escoger el tipo de estructura de negocio mejor para ti y tus necesidades.
Eligiendo ser el único propietario en vez de una sociedad conlleva poder quedarte con todos los beneficios, pero también serás el responsable total de todos los compromisos financieros que se te presenten.
Querer atraer a todo el mundo no atrae a nadie. Necesitas centrarte en tu público objetivo y adaptar desde tu página web hasta tu local y tus campañas de marketing a ese grupo al que te diriges. Estudia a quién van dirigidos tus productos o servicios.
Hacer un estudio de mercado es la mejor forma de dar en el clavo para saber quién es tu audiencia.
¿Quién necesita lo que ofreces? ¿Hay espacio para tu producto o servicio en ese nicho, o es un mercado ya saturado? ¿Es un mercado nacional o internacional? ¿Qué problema resuelve tu producto o servicio?
Todas estas son cuestiones que necesitan ser respondidas antes de considerar el iniciar tu propio negocio. Hay demasiados emprendedores que, después de lanzar sus proyectos, se han dado cuenta de que su idea de negocio sólo atraía a un pequeño público con el que era imposible generar beneficios.
(Leer: 4 preguntas que te ayudarán a conseguir clientes potenciales para tu negocio)
En un mundo ideal de color de rosa y con arcoiris tendrías dinero suficiente para autofinanciar el lanzamiento de tu negocio; pero para la mayoría, esto no es una opción.
Así que utiliza los métodos más habituales para conseguir fondos: preguntando a tus amigos y familiares si podrían ayudarte económicamente, investigando los tipos de préstamos para negocios que existen, o buscando un inversor que te avale.
(Leer: Tipos de préstamos para negocios y cuál es el ideal para ti)
En caso de no poder asegurar los fondos que necesitas para lanzar tu plan maestro, empieza con algo más pequeño y demuestra que el negocio funciona – luego vuelve al banco o a los inversores con evidencias de ello para que crean en tu proyecto.
(Leer: Cómo encontrar inversores y hacer que se enamoren de tu negocio)
Te parecerá obvio y simple, pero el nombre es por lo que tu negocio será conocido en todo el mundo. El adecuado dirá todo sobre tu compañía; el incorrecto puede llevarte a la ruina. Por eso, debes pensar largo y tendido uno: renombrar tu empresa en un futuro será caro y doloroso.
Considera qué es lo que ese nombre necesita decirles a tus clientes: haz una lista de todas las posibilidades que se te ocurran y desecha opciones hasta que te quedes con aquel que describa mejor tu negocio en pocas palabras, pero que a la vez sea atractivo, fácil de recordar, y fácil de pronunciar.
Otros aspectos muy importantes que debes pensar son:
- Cómo se podría trasladar ese nombre para un nombre de dominio
- ¿Existen otros negocios con nombres similares?
- ¿Hay nombres de dominio en Internet parecidos?
Y nunca incluyas una localización geográfica en ese nombre. Imagina que deseas abrir una carpintería y vives en Buenos Aires; decides llamar a tu negocio “Buenos Aires: Puertas y armarios”.
¿Qué pasará si tu negocio se expande a toda Argentina? O puede que abras unas oficinas en Madrid y llames a esto “Oficinas Madrid”; cuando operes en toda España, no tiene ningún sentido que tu empresa se siga llamando “Oficinas Madrid” si tienes oficinas en Barcelona y muchas otras ciudades.
O lo que es lo mismo: ¿cuál va a ser tu plan de marketing? Da igual tener una increíble idea de negocio si nadie la conoce. Aunque no tengas un gran presupuesto para publicidad, puedes hacer una buena campaña de marketing con muy poco dinero.
(Leer: Cómo promocionar un negocio gratis para conseguir clientes)
Usa las redes sociales todo lo que puedas para empezar a construir relaciones no sólo con tus clientes potenciales, sino también con periodistas locales, proveedores, organizaciones locales de tu industria…
Otros métodos son abrir un blog, ser activo en Facebook y Twitter, conseguir escribir un post invitado en otros blogs para darte a conocer, o lo que suele ser más efectivo: hacer que la gente pruebe y dé su opinión de tu producto o servicio con una fiesta de inauguración.
Un contable es mucho más que un empleado a cargo del dinero. Debe ser una fuente de valor confiable para aconsejarte tanto en las finanzas como en tu negocio.
Con una vasta experiencia de muchos años en este campo, el contable te puede ayudar a retirar tu compañía del peligro y aconsejarte en dónde y cuándo puedes ahorrar dinero.
Busca un contable en tu localidad que sea experto en tu sector industrial, y asegúrate de que tienes el presupuesto adecuado para contratar a esta persona (sin gastar dinero innecesario en tareas inútiles como llevar tu stock y las facturas, algo que puedes hacer tú mismo).
Un negocio exitoso comienza con un plan de negocios brillante. No veas este plan como una tarea aburrida y rutinaria que presentar a tu banco o inversores – úsalo como una oportunidad de demostrarte a ti mismo que cada parte de tu modelo de negocio funciona y tiene sentido.
(Leer: Cómo diseñar tu modelo de negocio paso a paso)
Esta es fácil: ¿cómo venderás a tus clientes? Es decir, ¿cuál será tu ruta de mercado? Considera todas las opciones posibles, desde un negocio físico, hasta la venta online en eBay o la venta por catálogo, al por mayor o al por menor.
¿De dónde vendrá tu principal fuente de ventas? ¿Cuál es el sitio más obvio en el que empezar?
Plantea esto cuanto antes porque no puedes escribir un plan de negocios hasta que hayas averigüado qué plataformas, qué ruta de mercado y cuánto costará todo eso para tu negocio.
(Leer: ¿Cómo escribir un plan de negocios exitoso? Infografía)
Al lanzar un negocio, debes hablar con las autoridades locales para conocer si necesitas permisos adicionales para vender en tu zona. Por ejemplo, si quieres vender comida o alcohol, tendrás que tener un permiso especial.
Si fallas en esto, lo más probable es que te sancionen y cierren el negocio. Hay muchas otras obligaciones legales a considerar, así que lo mejor es que contrates una sesión – como mínimo – con un abogado para que te asesore sobre este tema.
Además, debes asegurar otros procesos: acuerdos con los proveedores, los términos y condiciones para la renta de un local (si es que vas a alquilar uno), etc.
Está claro que para tu negocio no puedes usar tu cuenta bancaria personal, pero tampoco es recomendable que vayas directo a la entidad bancaria donde tienes tu cuenta para abrir una para tu negocio.
Debes encontrar un banco que entienda tu negocio y con en el que estés cómodo. Muchos bancos también ofrecen incentivos por abrir una cuenta para nuevos clientes.
¿Necesitarás empleados desde el primer día? Si no es así, ¿los necesitarás dentro de 3 meses? Traza un plan para esto y así estar preparado, organizado, y con recursos suficientes para cuando se presente la ocasión.
Dar empleo a alguien es un gran compromiso para esa persona, pero también para ti. No des el salto directo a contratar a alguien y sé claro antes de realizar ningún tipo de entrevista sobre las tareas que se le encomendarán a esa persona y lo que quieres que aporte a la empresa.
Estás obligado por ley a tener un seguro laboral contra accidentes para tus empleados si contratas a alguno, una póliza para tu negocio, y un seguro para cualquier vehículo que utilices dentro de la empresa.
Sí, un seguro es algo costoso, pero piensa si tu negocio podría sobrevivir a la tragedia más inimaginable que puede pasar si tu equipo, tu mercancía, o cualquier otra cosa quedase dañada.
Investiga cuál es el mejor seguro y pregunta a tu banco sobre si tienen algún tipo de oferta que vaya ligada a la cuenta bancaria que ya tienes con ellos. Las cuotas suelen aumentar bastante cada año, así que investiga formas de mantener esas tarifas bajas.
No hay nada mejor que tener a un mentor experimentado en los negocios para que se convierta en tu guía o simplemente para darte algunas buenas ideas y consejos.
Alguien que haya estado ya en tu misma posición y haya hecho y sepa por lo que vas a pasar es de un valor incalculable.
¿Conoces a alguien experto en estas materias en tu círculo de amigos? Si no es así, siempre puedes visitar a otros comerciantes de tu sector para que te hablen de sus experiencias y te ofrezcan su valiosa ayuda.
Busca recomendaciones, o lee blogs y páginas web de personas que administren un negocio y a los que admires para poder trazar un camino mejor hacia el éxito con sus consejos.