Muchos empresarios tienen problemas para manejar sus compañías; y da igual si éstas son grandes o pequeñas. No saben cómo administrar un negocio, cometen errores clave que llevan a fracasar la empresa, y esto se debe a la falta de conocimiento de algunas reglas que todo dueño debería seguir.
Aquí aprenderás 7 estrategias – muy sencillas de poner en marcha – para administrar mejor tu negocio y, lo que es más importante, aumentar los beneficios que éste te proporciona para convertirlo en todo un negocio de éxito.
1. Revisa tu modelo de negocio
¿Recuerdas cuando te enseñé a diseñar un modelo de negocio y lo importante que es para saber quién es tu competencia y los beneficios que generarás?
No lo archives después de superar tu etapa de apertura. Mantenlo a tu lado en todo momento para que te sirva como guía y comprobar si ese plan que has reflejado en él realmente funciona.
Si no es así, o no te resulta todo lo bien que habías escrito, haz en él pequeñas modificaciones para conseguir aumentar tu número de clientes, o cambiar tus estrategias de marketing y publicidad y mejorar tus ventas.
2. Establece unas metas claras y reales
Establecer metas u objetivos concretos (y reales) es una clave fundamental para que un negocio marche correctamente.
Cualquier coach o especialista, como el reputado psicólogo Joan Romeu, te dirá que los objetivos han de ser claros y precisos. No digas “quiero aumentar mis ventas” o “quiero llegar a más clientes”, es demasiado general; en vez de eso, proponte “quiero aumentar mis ventas en un 15%” o “quiero llegar a clientes que tengan entre 25 y 40 años”.
3. Planifica bien todas las tareas de tu negocio
Las metas son parte de un proceso de planificación. Y, si no tienes un buen plan que incluya un propósito, los procesos para llegar a ese propósito, las personas que deben participar en ellos, y el momento en el que hacer todos esos planes, por muchas metas que te propongas, de poco servirán si no las organizas correctamente.
Así que ponte a trabajar en ello, reúnete con tus socios o con aquellas personas que quieras que participen en esta planificación, y empezad a estudiar y desarrollar un plan para lograr los objetivos que desees en tu empresa con una buena organización.
4. Administra bien tu tiempo
Para todo lo anterior, es imprescindible que aprendas técnicas para administrar tu tiempo, tanto el profesional como el personal. ¿Por qué?
Porque si no sabes administrar bien tu tiempo, puede que te dediques demasiado a tu negocio, y tu vida social se resienta por ello; y, si fuera del trabajo, tu vida personal no es como tú esperas, al final esto terminará repercutiendo también en tu empresa. Se convierte en un círculo vicioso.
Pero lo mismo pasa si es todo lo contrario: si dedicas demasiado tiempo a tu vida personal, y desatiendes tu negocio… bueno, ya imaginarás lo negativo que puede resultar.
5. Controla tu inventario
Este es uno de los errores más grandes que los emprendedores cometen al iniciar un negocio. Y es que en muchas tiendas o locales los dueños no se encargan de realizar un inventario del stock que tienen.
Es importante saber tanto todos los productos que se ofrecen, como las unidades disponibles de cada uno, y cuáles son los artículos más vendidos a través de un inventario.
Y, por supuesto, crear una lista de tus proveedores, y el precio por el que les compras los productos a éstos. Así, podrás tener todo bien controlado y organizado, y evitarás dolores de cabeza a la hora de organizar las cuentas de tu negocio.
6. Mira tus cuentas con detenimiento
Los informes financieros de tu empresa te dirán cuál es el estado de salud de tu negocio. Así que revísalos bien para comprobar cuál es el margen de beneficios que estás obteniendo – o si estás perdiendo en realidad más dinero del que ganas.
Chequea también si tus cuentas están al día (pagos a proveedores, renta del alquiler) y qué artículos o servicios son los mejores vendidos para aumentar el stock de éstos – o para establecer un plan para aumentar las ventas de los otros productos que se venden menos -.