Piensa en esta situación: estás contando chistes, y todos ríen. Casi matas a un amigo de la risa al contar una historia graciosa. ¿Nunca te has planteado que podrías hacer lo mismo frente a personas extrañas y ganar dinero con ello?
Ser humorista de monólogos no es tarea fácil al principio – reconozcámoslo, en los 2 o 3 primeros meses no vas a ganar casi nada – pero cuando te abras paso en este mundillo, tiene recompensas mayores que un empleo de oficina.
No trabajarás muchas horas (aunque debes preparar tus actuaciones, en el escenario sólo estarás de 30 minutos a 1 hora como mucho), podrás hacer negocio vendiendo artículos, y ¡harás reír a la gente mientras ganas dinero! ¿Qué más se puede pedir?
Hay muchos tipos de humoristas: aquellos que hacen reír actuando como un personaje en una serie o programa de televisión, los actores que se dedican a hacer películas de risa…
Pero un humorista de monólogos es la persona que realiza actuaciones en vivo, frente a un público, y cuenta historias o situaciones cotidianas de la vida con toques de humor.
https://www.youtube.com/watch?v=U5pJ5aEVb94
Muchos comediantes que hoy día son tan famosos empezaron en este género precisamente así: realizando actuaciones en vivo en clubs y lugares dedicados a la comedia.
Escribe tu material
Para ser humorista de monólogos, primero debes tener un material que enseñar. Escribe sobre cosas que te parezcan graciosas y que creas que otros encontrarán graciosas. Recuerda tener un monólogo que, al menos, dure unos 30 minutos.
A algunas personas les resulta útil ir a ver a otro comediante para inspirarse, pero esto puede hacer que tus monólogos no sean del todo originales. Pregunta a tus conocidos sobre situaciones cómicas que hayan vivido, y escríbelas de manera interesante.
Encuentra un club de la comedia donde ensayar
Hay muchos lugares donde puedes empezar a hacer tu actuación de 30 minutos; conoce (a través de Facebook o en el mundo real) a otros humoristas que puedan aconsejarte sobre buenos clubs y cómo mejorar tus chistes. Aunque el sitio más lógico para empezar es en un club de improvisación.
Estos lugares suelen estar por todas partes, pero son más frecuentes de encontrar en bares, clubs de rock y cafeterías. Aquí no ganarás dinero, pero son una oportunidad estupenda para ensayar, conocer otros comediantes, y quizás una oportunidad para que te contraten.
Ya eres humorista: ahora toca que te contraten
Cuando sientas confianza en tu material, puedes empezar a buscar actuaciones. Al principio no necesitarás un agente para esto; pero lo que sí te será útil es algún tipo de demostración grabada.
Esta demo puede ser un CD de audio con tu monólogo, pero es mejor que grabes una actuación en DVD para ir dejándola por los clubes. Al principio, lo más posible es que seas contratado como presentador de otras actuaciones, pudiendo hacer unos pocos chistes cada vez de no más de 5 minutos.
Pero con el tiempo, y si lo haces bien, te llamarán para hacer una actuación completa. Incluso puede que otro comediante al que le guste tu monólogo hable contigo para hacer un show juntos. Por eso es importante conocer a otros que se dediquen también a esto.
Aprende a venderte a ti mismo
Cuando eres un humorista principiante, no hay nada como saber venderte a ti mismo para triunfar.
Usa las redes sociales para promocionarte, crea tu propia página web anunciando dónde actúas y algunos vídeos con trozos de tus monólogos. Nunca tengas miedo de venderte a ti mismo.
Deja de preocuparte y disfruta de ese incómodo momento
Todo comediante o humorista, en algún punto de su carrera, se encuentra con la incómoda situación de contar un chiste… y que el público no se ría. Quizás la audiencia no está del todo predispuesta, o el cómico no tiene una buena noche.
Y esto te pasará también a ti, pero no es el fin del mundo, ni razón para entrar en pánico o desanimarte.
De hecho, puede ser una experiencia valiosa porque te ayudará a desechar material que quizás tú pensabas que era desternillante, pero que en realidad no funciona del todo.
Otras vías para ser humorista
Empezar una carrera para ganar dinero como humorista o comediante no significa sólo hacer monólogos. También hay otras opciones que seguramente se adapten mejor a ti.
Por ejemplo, si no quieres hacer una actuación solo, puedes formar un grupo cómico y actuar en clubs o teatros con tu compañía. ¿Te da demasiada vergüenza estar delante de otros? ¡Puedes ser humorista en YouTube!
Filma tus propios sketches en casa y publica esos vídeos online; así es como algunos grupos de comedia famosos empezaron sus carreras.