Hace seis meses tuve una idea brillante para desarrollar una nueva marca de ropa que podría ser muy exitosa si la lanzaba al mercado. Era una de esas ideas que me hacía perder el sueño por dos tipos de razones bien distintas.

No podía dormir porque estaba emocionada y, al mismo tiempo, asustada.

Estaba emocionada porque había dado con una idea de negocio maravillosa. Pero tenía miedo porque no sabía cómo hacer ese producto, y no tenía dinero para transformar esta brillante idea en un negocio lucrativo.

¿Qué podía hacer para convertir este sueño en una realidad?

Después de considerar varias opciones, entre ellas pedir un préstamo de dinero, llegué a esta conclusión:

Para empezar mi negocio sin dinero, lo mejor era encontrar un buen socio con el que trabajar.

De hecho, hoy puedo decirte que mi decisión fue la más acertada, y que ya he lanzado mi propio negocio consiguiendo un éxito mayor del que esperaba gracias a tener un socio capitalista para mi emprendimiento.

Piénsalo bien: si hubiese pedido un préstamo para mi negocio, hoy la mayoría de beneficios que estoy generando serían para pagar los altos intereses de ese crédito.

En cambio, con un socio, no tengo esa obligación, sino que todo son ventajas.

Por eso en este artículo te voy a enseñar las 5 razones por las que necesitas un socio para empezar tu negocio sin dinero, y por qué deberías considerar a este tipo de compañero para crear tu emprendimiento.

 

5 razones por las que necesitas un socio para empezar tu negocio

Cuando un emprendedor tiene una idea brillante, el instinto natural siempre le dice que puede hacerlo él solo. Pero de lo que no se da cuenta es de que el camino al éxito en el mundo de los negocios es duro, difícil, y con muchos retos.

Para incrementar tus posibilidades de supervivencia y éxito, a menudo es una buena idea encontrar otra persona con la que compartir ese viaje.

Y estas son las 5 razones principales por las que te recomiendo encontrar a ese socio que te acompañe en tu camino.

 

1. Acceso a más fuentes de capital

No tener dinero para iniciar un negocio es una amenaza a la que muchos emprendedores se enfrentan cada día. Y también es la razón principal por la que mucha gente NUNCA empezará un negocio en su vida.

Los bancos tampoco ponen fácil a los pequeños emprendedores concederles un préstamo, y encontrar inversores que apoyen tu idea hoy en día ¡es casi imposible!

Por eso, al contrario que en un banco, el cual te pedirá propiedades como seguro y te demandará altos intereses para pagar un préstamo, un socio para tu negocio puede proporcionarte capital con unas condiciones mucho más favorables.

 

 

Aunque tú tengas muy poco o nada de dinero para invertir, tu socio puede poner todo el capital restante que haga falta; como resultado, compartiréis el riesgo del negocio, lo cual es mucho mejor que una sola persona teniendo que cargar con la incertidumbre de todo el riesgo financiero.

En mi caso, si no hubiese encontrado a este socio que contribuyese con su capital, sería muy posible que hoy mi idea de negocio estuviese todavía encerrada en mi cabeza en vez de haberse hecho realidad.

Comparado con otras fuentes para conseguir capital (como bancos, inversores, etc.) un socio es una forma fácil, conveniente y de bajo riesgo para empezar un negocio sin dinero.

 

2. Diversidad de ideas, perspectivas y opiniones

“Dos (buenas) mentes son mejor que una“. Esta es una expresión muy común que me solía decir una de mis profesoras, recordándonos a toda la clase el valor de cooperar con otras personas como un equipo.

Ahora es cuando he comprobado que esto es verdad: la primera vez que hablé con mi socio sobre mi idea de negocio ¡era como estar refinando oro!

Hicimos una lluvia de ideas, analizamos, debatimos y argumentamos diferentes aspectos y cómo y por qué podría funcionar este emprendimiento.

Ambos teníamos diferentes perspectivas y opiniones, pero esta diversidad es la que nos ayudó a hacer más fuerte y mejor mi idea. Fue una gran experiencia.

 

 

¿Sabes lo que es la “visión de túnel”? Es una incapacidad que afecta a los emprendedores, y que les hace ver sólo los aspectos favorables de su idea de negocio que ellos quieren ver.

Aunque esto pueda sonar bien, en realidad es muy peligroso: lo que a ti te parece estupendo y rentable, puede que al final no resulte de esa manera.

Por eso es por lo que necesitas otro “ojo” que pueda inspeccionar de forma objetiva tu idea de negocio y que pueda señalarte los aspectos importantes que estás pasando por alto.

Y esto es exactamente lo que un buen socio de negocio hará por ti.

 

3. Hacer más con tu tiempo

¿Alguna vez has estado en dos sitios al mismo tiempo? Esta es otra de las ventajas de tener un socio: te permitirá hacer más cosas con tu tiempo y ayudará a reducir la presión y el estrés de tenerlo que hacer todo tú solo.

Cuando no estás disponible para administrar tu negocio, tu socio puede hacerse cargo de esos asuntos.

 

 

La semana pasada tenía una cita rutinaria con mi médico cuando uno de los proveedores de las máquinas para mi marca de ropa llamó para una importante reunión a la misma hora.

Si hubiese estado sola en el negocio, habría sufrido la presión de tener que perder una de estas dos citas. Pero por suerte mi socio se encargó de esa reunión con el proveedor mientras yo acudía a mi médico.

Y yo hice lo mismo hace un par de semanas cuando mi socio se casó: yo fui a unas reuniones que teníamos programadas desde hacía meses con otras personas, y el negocio no sufrió ningún retraso por la boda.

 

4. Todos necesitamos apoyo emocional

El camino del éxito normalmente está lleno de altibajos, de victorias y fracasos. Si no eres suficientemente fuerte para aguantar los desastres y las sorpresas negativas, puede que termines desanimándote y abandonando.

Hay emprendedores que pueden soportar esto por su cuenta, pero muchos de nosotros necesitamos algún tipo de apoyo emocional.

Al inicio de mi negocio, pasé semanas buscando proveedores de telas, pero no encontré ninguno con el que llegar a un buen acuerdo. Empecé a sentirme mal, frustrada, y perdiendo poco a poco la fe en mi proyecto.

 

 

Por fortuna, mi socio se mantuvo positivo y mantuvo la idea viva. Después de unas cuantas semanas buscando, él encontró a un buen proveedor de telas.

Nuestro negocio avanzó varios pasos, acercándose más a la realidad; y todo fue gracias a que mi socio me apoyó emocionalmente en el proceso y me ayudó a mantener la esperanza.

Quién sabe lo que habría pasado si yo hubiese estado sola en todo esto. Lo más probable es que hoy no estaría escribiendo este artículo aquí.

 

5. Acceso a una mayor red de contactos

Empezar un negocio es conseguir que se hagan cosas. Conseguir capital, comprar el equipamiento si es necesario, contactar con diseñadores web para crear nuestra página…

Si no sabes dónde mirar o dónde buscar ayuda, lograr ejecutar estas tareas es todo un reto y puede marcar la diferencia entre un negocio exitoso y otro que no lo es.

Nadie lo sabe todo. Por eso siempre es bueno interactuar con otros que pueden tener respuestas a nuestros problemas.

Cuando mi socio y yo hicimos una lluvia de ideas, nos dimos cuenta que necesitaríamos alguien experto en gestionar redes sociales para promocionar nuestro negocio.

Yo no conocía a nadie ni sabía a quien llamar. En cambio él, con un par de llamadas, consiguió el email de contacto de un par de profesionales expertos en estas plataformas para hablar con ellos y contratar a la mejor opción.

 

 

Sin mi socio, esto me habría costado demasiado tiempo, dinero y esfuerzo.

En mi experiencia, un socio de negocio puede proporcionarte acceso a una mayor red de contactos más allá que los tuyos personales, y esto puede tener un gran valor añadido a tu emprendimiento.

 

¿Has buscado un socio para empezar tu negocio sin dinero?

Este artículo está inspirado por mi propia experiencia con un socio para mi negocio. Y quizás tus propias experiencias con un socio sean muy similares… o otalmente opuestas.

Sea como sea, me encantaría que me dejases un comentario aquí abajo contándome qué piensas sobre este tema, y si estás de acuerdo o no con las razones que te he dado.

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